BASÍLICA DEL VOTO NACIONAL
El paseo a la Basílica es un paseo imperdible, al llegar creí que era solo un paseo a conocer la iglesia como todas las del centro en que se conoce solo una parte de ella. Al comprar los tickets te dan algo de información pero toca ingeniarse uno mismo el recorrido y aventurarse. El ascensor estaba dañado así que nos toco subir piso por piso, son muchas gradas. En la mitad del viaje se encuentra un cafe en el que se tiene una vista espectacular pero hay que fijarse en el horario, cuando llegamos estaba cerrado.
Ya en el piso superior tienes dos opciones: la primera es subir por unas gradas circulares hasta llegar al reloj, se sube un poco mas y esta la salida al balcón para conocer las torres desde un punto de vista diferente, se logra conocer toda la construcción de muy cerca. La otra opción es ir por un camino muy delgado e interesante, si tienen vértigo aquí estarán en problemas se puede subir por la parte exterior hasta la parte más alta de la torre, se té acelera el corazón se llega prácticamente a volar.
Se puede subir casi hasta la parte más alta de la edificación.
Interior lleno de magníficos arcos.
El camino hacia las terrazas es empinado y no recomendable para gente con miedo a las alturas.
Si se mira con detenimiento se verán los diferentes tipos de animales que se encuentran alrededor de la iglesia.
El detalle en las puertas es otro interesante punto a tomar en cuenta.
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